Terraverde está enclavada en el occidente asturiano, en San Tirso de Abres, concejo perteneciente a la mancomunidad Oscos-Eo. Encrucijada de caminos, San Tirso posee la asturianidad más occidental de todas y gracias a ello se enriquece del contacto directo con la cultura gallega, con la que ha forjado una hermandad impuesta por una naturaleza que con su agua los bosques la piedra y el fuego modela el ritmo del hombre.

Si se busca la arena y el mar descubrimos monumentos naturales, como la playa de Peñarronda, la de Las Catedrales o la misma ría del Eo y todo lo que nos puede llegar a ofrecer. También, otras construcciones no menos interesantes creadas por la mano del hombre que destacan por su armonía cultural y gastronómica con el paisaje, como son las poblaciones marineras de Castropol y Figueras.

Si por el contrario se opta por explorar el interior de la mancomunidad, Taramundi y los Oscos son dos hermosos ejemplos de la adaptación humana a la difícil vida en la serranía. Un paisaje que ha esculpido una peculiar gastronomía y una cultura ligada a la agricultura, la ganadería y al trabajo del hierro que aún se puede ver en hórreos, ermitas, ferrerías, mazos y fraguas.

Terraverde ofrece la posibilidad de disfrutar de innumerables actividades culturales o deportivas pues su envidiable localización hace de ella un punto de partida ideal para variopintas excursiones.

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